El caso con las plantas es muy simple: son seres vivos, pero su capacidad de comunicación con las personas es muy limitada, lo que las hace ideales para experimentar con la extensión de sus habilidades.
El proyecto se llamó iPlant y Beñat Elguezabal, el alumno que lo implementó, añadió elementos como:
- un sintetizador de voz, de tal modo que la planta comunicaba información de Internet.
- sensores de toque y proximidad, de tal modo que el estado de ánimo de la planta dependía de la frecuencia de interacción de las personas del entorno.
- una pantalla OLED para indicar con iconos su estado o necesidades.
- estaba basada en Propeller, y usábamos un módulo WiFi empotrado para la comunicación.
Pues bien, ahora salen varios productos comerciales que de alguna manera u otra intentan dotar de más capacidades a las plantas.
Uno es Easy Bloom Plant Sensor, un sensor con puerto USB que se inserta en la tierra y registra las variaciones de temperatura, luz, humedad y sustrato. Luego se conecta al ordenador, envía los datos a la web del fabricante, y mediante una serie de algoritmos informa y recomienda sobre el estado de la planta.

El otro es un viejo conocido que se hizo popular como Twitter Plant de Botanicalls. Acaban de sacar al mercado un DIY Kit para que podamos añadir estas capacidades de comunicación social a las plantas de nuestro hogar. La mala noticia es que el uso de Ethernet obliga a llevar cable de red hasta el tiesto, lo que es indudablemente molesto.

Este es un extracto de la conversación que puede generar una planta "twitteante":
Un ejemplo más de cosas que hablan.
Thank you for watering me! URGENT! Water me! Water me please. You over watered me.